Cuando éramos soldados es una de esas películas que consiguen que hagas un esfuerzo por no llorar y no solo por el final, ya que la película esta cargada de momentos preciosos. La película es toda una narración de uno de los personajes de la película que no es para nada uno de los principales, pero que aun aí sabe perfectamente por lo que han pasado los "siempre valientes guerreros americanos (cliché)".
Esta película nos sitúa en EEUU donde una serie de militares viven en una especie de pueblo junto a sus familias. Todos ellos son enviados a Vietnam a un lugar conocido como el valle de la muerte. A partir de ahí la historia se desarrolla trágica y emotivamente.
Personalmente lo que me ha gustado de esta dramática película ha sido la visión un poco mas objetiva de lo que suelen ser las guerras. Había muerte, miedo tristeza y, algo que me ha encantado, la visión del enemigo de lo que suponía el combate para el. Paralelamente a toda esta masacre la mujer del capitán entrega las cartas de los fallecidos en combate, un momento realmente emotivo y que hará llorar especialmente a los mas sensibles (como yo).
La recomiendo encarecidamente puesto que todas las películas bélicas que se centran en lo duro de la batalla y el daño psicológico merece ser vista. Como añadido y anécdota quiero decir que esta película ha despertado un pensamiento bastante frecuente en mi y es como los críos y a veces los no tan críos juegan a ser soldados o a videojuegos de guerra como si fuera algo divertido y muchos sin siquiera pensar en lo que es realmente la batalla. En parte lo entiendo y yo he sido y, en ocasiones, sigo siendo uno de esos, pero nunca hay que olvidar que la guerra no es algo divertido. Nadie debería desear ir a la guerra solo para matar personas, porque a menudo la persona contra la que deberemos combatir es alguien que se quiere ir a casa y no desea estar ahí. ( fin del momento ñoño)
Portada que he de decir que es muy típica de esta clase de películas pero que aún así me gusta. |
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