Insidious es una película del género terror (que opino que cada vez va más en declive) que personalmente no me pareció nada del otro mundo, y menos con el hype (para los que no lo sepan esto significa que crea expectativa o ilusion) que la gente me había creado al hablar de esta grabación.
Estrenada en 2010 y dirigida por James Wan (otro director que desconozco) , con una duración de 102 minutos y con un buen reparto dentro de los cuales entran: Rose Byrne, Patrick Wilson o Ty Simpkins.
Otro día más me encontraba yo, junto a mis padres vagando por las listas de películas de movistar+ buscando algo nuevo que ver. No recuerdo quien, pero se propuso ver la película ya mencionada.
Empezó normal, como cualquier otra. Ninguna innovación. Un niño, una casa americana, fantasmas (algo cutres a mi parecer),… lo mismo de siempre. Sustos previsibles, temas demasiado tratados, etc. Consiguen cierto grado de originalidad puesto que los fantasmas no están en la casa desde el principio (creo recordar) ni nada por el estilo. También descubrir lo que le pasó al padre en su infancia y los paralelismos que se encuentran con su hijo son temas que en mi opinión no están sobreexplotados. Incluso lo que sucede cuando estos se mudan y cambian de zona también fue algo relativamente innovador. La forma con la que el padre hace volver al hijo me pareció… no sé, normal.
Me gustaría concluir esta crítica añadiendo que, al contrario de lo que intenta el largometraje, me pase gran parte de esta riéndome a pierna suelta. ¿Por qué? Fácil. Por la enorme cantidad de clichés que aparecían, eran tantos que cada vez que aparecía uno me reía y decía en voz alta ¡cliché!
Valoración personal: 4,6 /
5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario